martes, 27 de octubre de 2009

La historia de Sumi



Sumi vive en un contexto de desarrollo primario, familiar-monoparental, con el que tampoco tenía mucha relación, puesto que empezaba a trabajar “al amanecer y no terminaba hasta el anochecer siete días a la semana”.
En el contexto secundario, la relación que tiene con sus iguales se reduce al número de horas que va a la escuela especial, por lo tanto, no es un contexto plenamente desarrollado, influye positivamente sobre la niña: “Tanto mi madre como mi patrona se dieron cuenta de que estaba más feliz”.
En el contexto terciario, el ambiente con sus patronos no es el más apropiado pero dentro de las costumbres propias de la cultura, probablemente este en una situación “privilegiada”.
La influencia positiva pueden ser las costumbres que adopte de sus patronos, debido a que tienen un nivel social mas elevado.
Por otro lado, cuando dice: “No eran malas personas” no esta haciendo una afirmación positiva, sino una negación; reconociendo que no es el ambiente mas adecuado, probablemente carente de afecto y de otras necesidades básicas en los niños.

Los factores por los que el desarrollo de Sumi no es igual al de otros niños de su edad se debe principalmente a que no entabla ninguna relación de amistad con gente de su edad en la que compartir sus experiencias y enriquecerse con las experiencias de otros niños; desarrollarse psicológicamente en un ambiente poco propicio, ya que se levanta muy temprano y hace su trabajo con una carga emocional enorme, al saber que si ella no trabaja su familia no podría comer.

El desarrollo de Sumi que vive en un país subdesarrollado, con unas costumbres más atrasadas respecto a las nuestras no son comparables en ningún caso con el desarrollo de cualquier niño de occidente.
Finalmente, cualquier comparación es prescindible, ya que se comparan dos culturas diferentes.

10 comentarios:

  1. Muy bien argumentado, compañeros ha quedado muy claro cual es vuestra postura, pero en mi humilde opinión deberíais hablar de esas dos culturas diferentes.

    Un saludo, Luis Barchino.

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  2. Yo opino que la situación de Sumi, es completamente diferente a la de cualquier niño de nuestro país.
    Es verdad que Sumi tiene muy poca interacción con sus iguales y que ve el colegio como algo diferente, ya que estos niños no tienen infancia, ya que tienen que trabajar y son muy maduros.

    Cristina Rollano Santamaría

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  3. En parte estoy de acuerdo con vosotr@s. El desarrollo de Sumi va a ser muy distinto al nuestro, creo que en comparación va a tener un nivel de desarrollo bajo, en todos sus áspectos (social,cognitivo y físico).

    Pero por otro lado,si nos paramos a pensar, dentro de una misma cultura probablemente encontremos niveles de desarrollo muy distintos, que en ocasiones nos lleve de un extremo a otro.

    Cristina García Muñoz
    1º Primaria

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  4. Hola chicos!! Estoy de acuerdo con vosostros, aunque creo que si que debemos de comparar pero desde un punto de vista constructivo, me refiero que de esa manera nos damos cuenta de como estan en otros paises, y de que deberiamos de ayudrales con caracter urgente, ya que no se pued permitir que haya casos como el de Sumio o incluso peores.
    Arancha Pereira.

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  5. Yo opino que los contextos primarios y secundarios se dan en el desarrollo de Sumi.
    Dentro del contexto de desarrollo primario, Sumi a partir de la observación comenzará a realizar actividades con la ayuda de alguien ( su madre o su patrona) medida que Sumi lo hace va adquiriendo nuevas destrezas( correspondan o no a su edad).
    En el desarrollo secundario, Sumi realiza las actividades sin la ayuda que le dieron en el desarrollo primario. Por ejemplo: Sumi desempeñará las labores de la casa sin instrucciones puesto que ya fueron dadas en el primario.

    María Díaz 1º De Primaria

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  6. Hola compis¡¡ Bueno estoy de acuerdo con Luis en que deberíais haber explicado un poquito de las 2 culturas pero por lo demás está muy claro y preciso.
    Sumy tiene un desarrollo muy diferente al que pueda tener un niño en un país del primer mundo debido a esos contextos de los que hablamos, que condicionan el desarrollo de una persona tanto física como psicológicamente.
    Como decís hay que destacar el poco contacto con sus iguales por la gran cantidad de horas que trabaja, además creo que es muy importante como ya hemos comentado en otros blogs la influencia de un apoyo familiar (una madre, un padre, un hermano….) al llegar a casa, cosa que Sumy no tiene…todas estas situaciones hacen que Sumy se haya convertido en una persona adulta, saltándose su etapa de niñez.
    GLORIA GARCIA RAPOSO 1º PRimArIa

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  7. Hola!!
    Opino que el desarrollo de Sumi no va a ser igual que el nuestro, en Sumi no se va a producir un desarrollo completo, ya que no es el ámbiente adecuado, y los procesos necesarios para ese desarrollo óptimo no se dan de una forma completa o adecuada.

    María Valenciano Álvarez

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  8. Enhorabuena chic@s, está muy bien redactado. En definitiva sacamos en claro que Sumi encuentra en el colegio una bocanada de aire fresco, que le hace sentirse como lo que es: una niña. Y por supuesto su desarrollo es distinto, porque los q estamos de acuerdo con que la educación influye en el desarrollo, aquí vemos un ejemplo muy claro.

    Izamar Alcaide

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  9. Respecto a los contextos primarios y secundarios... no estoy de acuerdo con vosotros! En cambio María, lo ha explicado muy bien ( o al menos es así como yo lo entiendo). Se supone que el contexto primario es aquel en el que te enseñan algo y con ayuda de alguien, lo realizas, da igual que sea tu madre, tu padre, tu porfesora... y Sumi de pequeña, se supone que si ha tenido la ayuda de gente adulta! Ya sea para hacer una suma, una resta, una tarea en casa... Una vez que se ha dado el contexto primario, Sumi podría realizar esas tareas que se le planteaban en el primario por ella misma, sin la ayuda de nadie (me gusta mucho el ejemplo de María).
    Todos sabemos que la educación es un derecho que tienen tod@s l@s niñ@s, y Sumi, al vivir donde vive, y en las cirscuntancias en las que vive, tiene que conformarse con esas dos horitas que se le permiten.
    Es cierto que la sociedad es muy egoísta, y que tod@s, de pequeñ@s, nos hemos podido agarrar un berrinche del quince, porque un día no nos apetecía ir al cole, o nos hemos quejado por tener que estudiar, o "el profesor nos ha cogido manía" y acabamos aborreciendo la asignatura... con estos ejemplo, tenemos que ver y valorar la suerte que tenemos por estar donde estamos, por haber crecido con una familia, que te quiere, te arropa y te ayuda siempre que lo necesitas, que no te obliga a trabajar y te da lo mejor que puede... SOMOS MUY AFORTUNAD@S!!

    María Román Barraso. (1º Primaria)


    María Román Barraso. (1º Primaria)

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  10. ¡Claro que somos afortunados! No deberíamos quejarnos por nada, aunque por desgracia nos solemos quejar bastante. Tenemos todo y aún así hay quejas. Antes de hacer objeciones, mejor mirar nuestro alrededor y pensar que quizás deberíamos dar gracias cada día por nacer donde hemos nacido.

    Izamar Alcaide

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