viernes, 13 de noviembre de 2009

>>Practica 4: La aceleracion del aprendizaje<<



En nuestra opinión, el aprendizaje podría acelerarse, pero siendo así, no sería conveniente para los alumnos. Está claro que el niño es capaz de aprender fuera de su etapa de desarrollo cognoscitivo, pero esto debe ser algo que el niño adquiera sin obligación alguna. De ahí que podamos afirmar que ciertas habilidades cognoscitivas están influidas por el ambiente donde adquiere su desarrollo personal.
Un ejemplo de lo expuesto anteriormente sería la influencia en las tareas domésticas, que suelen realizar las madres, en las hijas; debido al mayor apego de la hija con respecto a la madre, la primera de estas pretende voluntariamente ayudar a su madre y realizar dichas tareas, con lo cual adquiere determinados valores involuntarios.

En cuanto a la educación que los niños reciben en las aulas por parte de los maestros, debe centrarse en la etapa característica del niño. La presión por acelerar dicho desarrollo cognoscitivo puede llegar a desembocar en problemas, tanto físicos como psicológicos, como afirma en el texto, David Eikind (1991), “los preescolares que reciben enseñanza formal sobre materias académicas a menudo muestran señales de estrés como dolores de cabeza. Estos niños pueden volverse dependientes de la orientación del adulto. El énfasis temprano en las respuestas “correctas” y “erróneas” suelen conducir a la rivalidad y la perdida de autoestima”.

Esta presión, también hace que el niño aprenda la respuesta correcta.
Sin embargo, esto no quiere decir que sea bueno, ya que un niño puede saber lo que es correcto y lo que es erróneo, pero no sabe dar una explicación convincente del por qué de esa elección.

En resumen, el desarrollo cognoscitivo del niño no debe ser acelerado, ya que a cada etapa le corresponde una madurez psicológica.

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con lo que habeis puesto, y añadiría una problematica más que puede surgir como consecuencia de esa aceleración que considero que es bastante importante, y es una baja autoestima (lo hemos explicado en la respuesta de nuetsro blog), ya que en muchas ocasiones tendrá que acudir a un adulto para poder proceder a la resolución de problemas que se le planteen.
    Arancha Pereira.

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  2. Estoy de acuerdo con Arancha, no me había planteado lo que ella propone pero creo que tiene toda la razón.
    Un niño que no sea capaz de llegar al nuevo nivel que hemos propuesto, en el caso de que los demás compañeros si lo logren, se verá seriamente afectado, se sentirá muy inferior con respecto al resto de compañeros y posiblemente se vuelva más retraído a la hora de contestar a preguntas planteadas por el profesor, por vergüenza a ser el único que no la sabe o por pensar que la va a contestar mal.

    María Díaz 1º de Primaria

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